La higiene de nuestras mascotas

¿Cada cuánto es recomendable bañar a nuestro animal de compañía? ¿Lavarle a menudo daña su piel o su pelo? ¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? ¿Qué hay que tener en cuenta? Estas son sólo algunas de las preguntas que nos hacemos habitualmente cuando tenemos una nueva mascota en casa. La higiene general de las mascotas es un aspecto fundamental para mantener su buena salud y también la nuestra, ya que comparten su vida con nosotros cada día. Por tanto, para asegurar que tanto ellos como nosotros quedemos libres de enfermedades, desde el Hospital Veterinario Nacho Menes os recomendamos una serie de pautas de higiene básicas aplicables tanto para perros como para gatos.

En la mayoría de las ocasiones, el momento del baño es tenso, sobre todo si nuestra mascota se resiste con todas sus fuerzas a permanecer bajo el agua. Con el fin de evitar estos momentos complicados para ambos os ofrecemos algunos trucos que convertirán los instantes del baño en una balsa de tranquilidad y relajación.

Consejos para el baño de tu mascota

Es importante saber que las rutinas y frecuencias de baño varían en el caso de tratarse de un perro o de un gato. En el caso del perro estos son algunos consejos a seguir.

  • Preparación previa. Antes que nada hay que preparar la zona de baño para tener a mano todos los elementos necesarios: Champú, una esponja, un balde con agua tibia, toallas y cepillo.
  • Seleccionar bien el lugar del baño. Por lo general bañar a tu amigo canino o felino en casa es una buena opción, aunque eso dependerá en gran medida del tamaño de tu mascota y de las condiciones climatológicas. Si hace frío, en cualquiera de los casos, es mejor lavarle en el interior de nuestro hogar. Pero si el tiempo acompaña y el perro es de gran tamaño es preferible bañarle en el exterior, colocarle en una zona en la que no resbale y atarlo para poder terminar con la tarea de higiene sin problemas.
  • Protocolo a seguir. Lo recomendable es comenzar a lavarle por la zona del lomo. Una vez mojado, aplicarle un champú especializado sobre el lomo con la ayuda de una esponja, continuar enjabonando las patas y después enjuagarlo abundantemente para que no queden restos. La cabeza es preferible dejarla para el final porque es una zona sensible y se suelen alterar bastante cuando el agua les toca de esta parte del cuerpo. Es importante pasar la esponja con cuidado para evitar que les entre jabón en los ojos y agua en las orejas.

Los gatos por su parte, no necesitan tanto de nuestra ayuda para asearse, pues como en muchas otras áreas de su vida son bastante independientes y se limpian por si mismos. Pero aunque necesiten mojarse menos que sus compañeros caninos, eso no significa que no se les deba bañar con agua y jabón de vez en cuando.

¿Con qué frecuencia debería bañar a mi perro o gato?

En este aspecto para evitar dañar la piel o el pelaje de tu mascota es importante tener en cuenta una serie de características relacionadas con raza o longitud del pelo. En el caso de los perros es fundamental diferenciar entre dos tipos de canes.

  • Perros de pelo largo. Por lo general necesitan de una mayor higiene y cuidados. Se les debe bañar con un champú y acondicionador específico de avena con un PH neutro suave y que no dañe la piel, una vez al mes. También existen champús para aplicar en el pelo seco y sin necesidad de aclarado. De esta manera se mantiene perfectamente limpia a tu mascota y de paso se evitan también los malos olores. Respecto al cepillado, es importante realizarlo a diario para mantener su pelo desenredado y brillante.
  • Perros de pelo corto. Este tipo de perros deben bañarse también una vez al mes o cada 60 días como máximo. En este caso, el cepillado también es muy importante porque ayuda a potenciar su brillo, eliminar las células muertas y a activar su circulación. Respecto a la frecuencia, es suficiente con peinarles tres veces a la semana.
  • En cachorros. Al igual que en el caso de los perros en edad adulta, lo ideal es bañar a un cachorro una vez al mes como mucho. Al ser tan pequeños son frágiles y se resfrían con facilidad, por lo que es recomendable, a la hora de lavar al cachorro hacerlo en una habitación cálida con agua caliente y al finalizar el baño, secarlo muy bien. Si se les acostumbra al secador desde pequeños, les encantará.

En el caso de nuestros amigos felinos, aunque sean muy aseados y se limpien ellos mismos, se recomienda también bañarlos cada tres o cuatro meses, con eso ya sería suficiente. En cuanto a la rutina del cepillado, es importante hacerlo todos los días, porque además de gustarles mucho favorece a que no pierdan tanto pelo.

Existen también una serie situaciones muy concretas a las que hay que estar atentos, si no queremos que el baño acabe siendo letal para nuestra mascota. En el caso de que tu perro o cachorro tenga moquillo NO lo bañes. Mejor consulta antes con tu veterinario de confianza. Esperamos que con estos pequeños consejos sobre la higiene y el baño de tu mascota, te hayamos ayudado a aclarar todas aquellas dudas que pudieras tener sobre este tema. Si necesitas conocer más información en profundidad, desde el Hospital Veterinario Nacho Menes podemos asesorarte. Consúltanos sin problema.

Si no dispones de un lugar adecuado para el baño o necesitas ayuda para realizar una perfecta higiene de tu mascota, nosotros disponemos en el hospital de servicio de peluquería canina y felina con los mejores profesionales, utilizando productos de primera calidad para la salud de la piel y el bienestar del animal.