La importancia de las uñas en los gatos: cuidados básicos

Si eres un gran amante de los gatos y te gusta disfrutar de su compañía, inteligencia y cariño en el hogar, seguramente también te habrá tocado sentir, en multitud de ocasiones, el dolor de sus finas uñas clavadas en tu piel mientras juegas con él, o visto sus arañazos “decorativos” en tu mueble, cortina o ropa favoritos, en el momento menos esperado.

No cabe duda que sus rasguños son molestos, escuecen y quedan poco estéticos en la casa. Sin embargo, quien decide tener un minino debe saber que sacar sus uñas para arañar es una función íntimamente ligada a su naturaleza, como animal cazador que es, pues, entre otras cosas, les permite defenderse, escalar, rascarse, estirar para tonificar sus músculos, liberar estrés o incluso marcar su territorio.

Por tanto, aunque las 18 uñas que tiene un gato son un elemento de vital importancia para su día a día, eso no significa que no podamos por un lado, educarlos desde cachorros y enseñarles cuándo cómo y con qué deben utilizarlas y por otro lado, que se las cortemos de forma periódica para evitar que crezcan demasiado y nos provoquen daño. ¿Quieres saber cómo hacerlo? ¡No te pierdas los trucos y consejos que el equipo del Hospital Veterinario Nacho Menes te ofrece en este post!

Cómo mantener a raya las uñas de tu gato

Aunque es cierto que la mayor parte de los felinos, sobretodo, los que viven en exteriores, no necesitan que se les corte las uñas, debido a que al rascarse en superficies rugosas, las desgastan y mantienen bien de forma natural, no quita que, al igual que ocurre con los seres humanos, estas no paren de crecer y por ello sea necesario cortarlas con cierta frecuencia para así evitar que nuestra mascota nos dañe a nosotros o a nuestros muebles sin querer. ¡Estas son nuestras 2 recomendaciones!

  1. Comprarles un rascador. Con este elemento, pensado para que tu gatos se rasquen y limen sus uñas, no sólo evitamos que lo hagan sobre nosotros sino que además ayudamos a que mantengan intactas y sanas una de las partes de su cuerpo más importante, tanto para su supervivencia como para desenvolverse felizmente en su vida cotidiana. Debe situarse cerca de su zona de descanso, por lo general en el salón y en la habitación de la persona con la que tenga más relación.
  1. Cortar sus uñas con tijeras de punta redonda. Si el rascador no fuera suficiente para este propósito, utilizaríamos el método tradicional. La práctica ideal para que este proceso no se convierta en un trauma para ellos, es acostumbrarlos al corte de uñas desde cachorros y hacerlo cada 15 días. La forma correcta de hacerlo es la siguiente:
  • Presionar suavemente las almohadillas las uñas para que salgan.
  • Utilizar un cortaúñas de punta redonda especial para gatos.
  • Cortar las puntas siempre evitando la zona rosa o sangrante de las uñas.

La desungulación o lo que nunca se debe hacer

Existen también algunas personas que con el objetivo de evitar los molestos arañazos o destrozos del hogar generadas por las zarpitas afiladas de su gato, deciden someterles a una operación quirúrgica drástica llamada “oniquectomía” y que consiste en extirpar sus uñas para que estas no vuelvan a crecer nunca más. Sin embargo, si amas a tu gato de verdad, es lo peor que puedes hacer por él, pues le someterías a un sufrimiento innecesario A continuación, te explicamos el por qué de sus negativas consecuencias:

  • Implica amputar su tercera falange. Es decir, se tendría que extirpar también el hueso que da soporte a la uña de cada dedo.
  • Es un proceso doloroso después de la intervención.
  • Pierden su capacidad e instinto natural de defenderse, trepar o cazar. Le pone en una situación de indefensión total frente a los ataques de otros animales.
  • Aumentan su ansiedad. Al no poder rascarse impide que se relaje, logrando de esta manera que su ansiedad aumente y en consecuencia empeore su comportamiento, siendo más irascible.

Por tanto, salvo que esta operación quirúrgica sea una recomendación expresa del veterinario por cuestiones de salud, es mejor dejar que tu gato disfrute de sus uñas permitiendo que saque a pasear su alma más felina y natural, eso sí, inculcándole desde el mismo momento en que llega a nuestro hogar, unas normas mínimas de educación previas, si no queremos que nuestro amigo peludo desarrolle conductas poco adecuadas o agresivas con nosotros o nuestro entorno.

Conclusión

Si no sabes cómo cortar las uñas de tu gato y éstas se están convirtiendo en un verdadero problema a la hora de jugar y relacionarte con él, sufriendo un día tras otro, las consecuencias de las marcas temporales en forma de arañazo que tu amigo felino te deja tatuados por toda tu piel, no dudes en consultar a tu veterinario.

Te mostrará la forma correcta de cortarle tú mismo la uñas o si lo prefieres, para tu mayor comodidad, también a utilizar los servicios de peluquería felina que clínicas o hospitales veterinarios, como el de Nacho Menes, tienen a tu disposición con el objetivo de evitarte procesos a menudo complicados y pesados. ¿Y tú, cómo cuidas las uñas de tu gato?