El lenguaje corporal en perros y gatos

¿Es necesario hablar para comunicarse? En principio podríamos pensar que sí, pero lo cierto es que en muchas ocasiones el lenguaje no verbal puede decir más que las palabras. En el mundo animal nos basta con observar cómo se comporta o cuál es la postura de nuestro gato o perro para averiguar qué le ocurre.

Señales de un felino que nos indican cómo se siente

Para entender el estado de nuestro gato debemos prestar atención a su postura, movimientos y señales vocales como ronroneo, maullidos o bufidos. Conociendo estos aspectos podremos identificar sus necesidades y mejorar la convivencia entre ambos.

¿Qué indican las posturas de nuestro gato?

Antes de descubrir las posturas debemos saber que existen tres elementos claves en la comunicación de los felinos: cola, cabeza y orejas.

La cola de los gatos nos indica su estado de ánimo. Por ejemplo, una cola baja es signo de miedo o enfado; mientras que una cola rígida puede ser síntoma de felicidad y placer. Cuando la arquean es que sienten intriga y curiosidad, llegando en algunos momentos a poder significar inseguridad.

La cabeza hacia abajo nos muestra un gato con miedo, sumiso e, incluso, enfadado. Con ella alta, tenemos ante nosotros a un animal con confianza y relajado.

Por último, las orejas también nos pueden alertar del estado de nuestro felino, ya que son muy expresivas. Si están hacia arriba y moviéndose indican que nuestro gato está en estado de alerta; cuando las lleva hacia atrás o de lado es que se encuentra en una situación defensiva u ofensiva por miedo o enfado.

Combinando estos tres elementos -cabeza, cola y orejas- podemos describir algunas de las posturas más comunes que nos ayudarán a conocerlos un poco mejor.

  • Amigable: la postura será relajada con las orejas hacia delante y erguidas, así como la cola levantada. Nuestro gato está feliz y nos lo demuestra frotándose contra nosotros u olfateando a terceros como señal de saludo amistoso.
  • Relajado: si está relajado realiza estiramientos, puede llevar la cola levantada y tendrá las orejas en una posición normal. Si tiene los ojos entreabiertos, es otro signo de tranquilidad.
  • Contento: contento y amigable comparten las mismas posturas. Si vemos en determinados momentos que maúlla y su cola vibra, será señal de que está muy contento.
  • Juguetón: buscará la atención de los demás y puede, incluso, llegar a mordisquear o arañar. Además, tendrá las orejas hacia delante y los ojos abiertos.
  • Inseguro: estará en estado de alerta y expectante de la reacción del otro. Su postura será tensa y tendrá la cola recta con una curva en la punta, orejas erguidas y los ojos abiertos.
  • Molesto: nos manifestará su malestar a través de una postura recta y moviendo su cola. Además, tendrá los ojos muy abiertos y las orejas hacia los lados.
  • Irritado: el cuerpo arqueado y la cola erizada, quiere decir que está enfadado y te lo hace saber.
  • Asustado: si después de estar irritado la situación persiste y no puede escapar, pasará a estar asustado y en este estado es probable que ataque. Sabrás que pasa de irritado a asustado cuando las señales se intensifiquen o comience a maullar gravemente, sisear y bufar.

Cómo interpretar los sonidos de un felino

Los sonidos que emite un gato también tienen mucho significado y nos pueden ayudar a comprender mejor a nuestro compañero.

Se estima que tienen más de 100 vocalizaciones distintas, aunque según los expertos a diario no utilizan más de 11. A continuación, os explicaremos algunas de las más utilizadas.

  • Maullido. Lo que intenta con el maullido es conseguir nuestra atención. Cuanto más intenso sea, más importante será el mensaje.
  • Ronroneo. Tiene diferentes significados, aunque el más habitual es para expresar felicidad y tranquilidad. En ocasiones puede significar miedo o vulnerabilidad.
  • Es una manera de autodefensa que utiliza para ahuyentar a la amenaza.
  • Chirrido o trino. Lo utiliza la gata para comunicarse con sus cachorros, pero también puede ser un saludo amistoso cuando lo realiza un gato adulto.
  • Gruñido. Si gruñe, respeta su espacio porque estará enojado o estresado y es mejor dejarlo tranquilo.
  • Murmullo. Es una mezcla entre ronroneo, gruñido y maullido que utilizan para expresar agradecimiento y satisfacción.
  • Llamada de apareamiento. En esta época realizan un sonido prolongado para avisar a sus parejas de su presencia y atraerlas.

Cómo se comunica nuestro perro

Al igual que los gatos, los perros nos muestran su estado a través de su lenguaje corporal, expresiones faciales y sonidos.

Las posturas y el estado de ánimo

Interpretando su lenguaje corporal seremos capaces de leer actitudes y sentimientos en nuestros mejores amigos. Existen 6 posturas básicas que comparten todos los canes.

  • Erguido: si se encuentra en esta posición con la cabeza alta y el rabo levantado, quiere decir que se encuentra seguro y relajado.
  • Reverencia: cuando lo veas con las patas delanteras estiradas pegadas al suelo y el rabo elevado en constante movimiento, quiere decir que tu perro se encuentra muy contento y quiere jugar.
  • Vueltas sobre sí mismos: es un gesto que invita al juego, si ese gesto lo hace de forma inmóvil, puede indicar sumisión.
  • Caminar sin rumbo: deambular por la casa, significa que está aburrido o estresado. Lo mejor es sacarlo a pasear para que pueda correr y jugar.
  • Inmóvil: cuando estás realizando una actividad con tu perro y de repente se queda quieto es porque percibe una amenaza y no se siente seguro.
  • Piloerección: el pelo erizado puede indicar excitación, amenaza e incluso juego según que contexto.

Las expresiones faciales

Un estudio de la Universidad de Portsmouth en Reino Unido indica que los perros modulan la expresión de su rostro con la intención de comunicarse con las personas. Una técnica que llevan perfeccionando desde hace miles de años con el fin de entenderse mejor con los seres humanos.

Según el estudio, un perro solo realizaba expresiones faciales en presencia humana; mientras que si solo había un plato de comida su rostro no cambiaba.

Cómo diferenciar los sonidos de nuestro perro

En la edad adulta los perros se comunican a través de gruñidos, gemidos, gritos, bufidos, aullidos y ladridos. Como veremos a continuación, cada uno tiene un significado.

  • Ladrido: los ladridos se utilizan para llamar la atención, indicar la presencia de extraños, pedir comida, juegos o alguna otra necesidad. Existen diferentes tipos que deben ser analizados junto con factores como la postura, frecuencia, tono, etc.
    • Territorial. Fuerte y muy repetitivo que se va agravando con el tiempo.
    • De aviso. Grave y espaciado.
    • De miedo. Corto y agudo a la vez que el perro se retira hacía atrás.
    • De juego. Repetitivo y agua mientras que estira las patas delanteras.
    • De frustración. Nervioso y a un volumen muy alto.
    • Para llamar la atención. Repetitivo, agudo y de manera muy persistente.
  • Gruñido: es un síntoma de amenaza.
  • Gemido: tiene dos significados: dolor o tristeza y alegría. El primero es más largo; mientras que el segundo suele ir acompañado de movimiento.
  • Gritos: es una señal de pánico.
  • Bufidos: un perro con estrés puede bufar y lo acompaña de un ladrido o un gruñido.

¿Qué hacer si tu mascota se comporta de manera diferente?

Como has podido leer nuestras mascotas se comunican a diario a través de diferentes señales. Conocer cuáles son para interpretarlas de la manera correcta es primordial para su bienestar. Si aún con todos estos indicativos, no somos capaces de comprender las señales, lo recomendable es acudir al especialista y comprobar si el comportamiento anómalo es síntoma de alguna dolencia desconocida.

 

Recuerda que en el Hospital Veterinario Menes cuidamos de tu familia animal.