Mi perrita está embarazada: ¿qué cuidados necesita?

No cabe duda que gestar una vida y dar a luz supone un gran esfuerzo que genera grandes cambios físicos y psicológicos en el organismo de cualquier mujer. De igual manera ocurre con las hembras caninas.  Por lo que, saber cuidar bien y de forma correcta a nuestra perrita durante el embarazo y en el momento del parto, resulta fundamental a la hora de garantizar su salud y la de sus cachorros.

Desde el Hospital Veterinario Menes vamos a explicar qué factores tener en cuenta durante el periodo de gestación de nuestra mascota, qué necesidades cubrir y cómo ayudar a nuestra perrita embarazada.

Cómo saber si mi perra está preñada

Tanto si has programado la monta de tu perrita como si has visto a tu mascota manteniendo relaciones sexuales con otro perro hay muchas posibilidades de que se quede embarazada. Sin embargo, también puede ocurrir que nuestra amiga canina esté pasando por un embarazo psicológico y que presente los mismos síntomas de una gestación real. En cualquier caso, es importante prestar atención a los detalles y a los cambios fisiológicos que se vayan produciendo para estar seguros de su estado.

Uno de los puntos clave, que nos permite diferenciar un embarazo real de uno psicológico, es que el primero dura entre 58 y 65 días, mientras que los síntomas en el segundo caso, no se extienden más allá de 3 ó 4 semanas.  En el caso de que las dudas persistan es importante que acudamos, cuanto antes, al veterinario para confirmar o descartar el embarazo de nuestra mascota.

Síntomas comunes de una perra embarazada

Uno de los signos más evidentes de que nuestra perrita está preñada es el aumento progresivo de su vientre. Aunque es cierto que dicho crecimiento no se hace notar hasta pasado el primer mes de embarazo, existen otros cambios físicos, psicológicos y de comportamiento que nos indican que nuestra querida mascota va a tener descendencia. Vamos a ver algunos de los síntomas más comunes:

  • Mayor hinchazón y crecimiento de las mamas: Lo habitual es que las mamas de nuestra perrita aumenten de tamaño en las primeras semanas de gestación. Sin embargo, no siempre es así. A veces este síntoma aparece en la segunda mitad del embarazo.
  • Tendrá los pezones más rosados.  Este signo también hace sospechar que nuestra perrita está esperando cachorros.
  • Orinará con más frecuencia. Al aumentar el vientre, la vejiga se queda con menos espacio para almacenar la orina. De ahí, que nuestra perrita necesite miccionar con más frecuencia.
  • Expulsará un flujo transparente. Otro factor revelador son las descargas vaginales durante las primeras semanas de gestación. Se trata de un líquido clave, ya que actúa como tapón protector para los cachorros.
  • Tendrá un comportamiento variable.  Puede que también observes un cambio importante en su forma de actuar. Por lo general, se muestran más cariñosas y cercanas, buscan nuestras caricias y compañía. Pero también puede ocurrir lo contrario, es decir, que su actitud sea más huidiza y que no quiera que la toquen. Todo dependerá del carácter y personalidad de nuestra mascota.
  • Jugará menos y dormirá más. En este periodo de gestación, nuestra compañera canina estará más cansada y tendrá menos energía. Por lo que es probable que la observemos más apática y somnolienta.
  • Buscará el rincón del hogar perfecto para tener a sus cachorros. Otro de los síntomas habituales es que nuestra perrita embarazada busque el lugar ideal para construir su nido.  Seguramente verás que se esconde en lugares oscuros y tranquilos o que coloca mantas en una zona concreta de la casa.
  • Mostrará cambios en el apetito. Durante las primeras semanas de embarazo lo habitual es que disminuyan las ganas de comer de nuestra perrita. Sin embargo, el apetito irá en aumento a medida que la gestación avance, ya que los cachorros dentro del vientre consumen mucha energía y necesitan nutrientes.

Qué alimentación necesita durante el embarazo

El tipo de alimentación que necesitará la perrita durante los 64 días que dure el embarazo irá variando según las necesidades nutritivas requeridas en cada etapa. Es importante ajustar de forma adecuada tanto el tipo como la cantidad de comida para que los cachorros y la madre gocen de buena salud durante todo el proceso de gestación.

Los veterinarios recomiendan que los primeros 42 días, no se modifique la alimentación. Después, a partir del último tercio del embarazo será necesario incrementar las raciones y cambiar el tipo de dieta para procurarle a nuestra perrita alimentos con elevado contenido calórico para que disponga de la energía necesaria, proteínas para que el desarrollo y peso de los cachorros sea el adecuado, ácidos grasos esenciales para mejorar la visión, memoria y aprendizaje de los pequeños, ácido fólico y minerales.

¿Se puede bañar a una perra que esté preñada?

Por supuesto que sí. De hecho, es muy positivo mantener su rutina de baño en la etapa del embarazo. Eso sí, es importante tener precaución y seguir una serie pautas para hacerlo de forma correcta. Destacamos algunas de ellas:

  • Utilizar agua y un jabón adecuado para mascotas.
  • No utilizar productos insecticidas o antiparasitarios.
  • Evitar la presión excesiva al enjabonar la zona del abdomen.
  • Procurar no bañarla los días previos al parto para evitar su estrés.
  • Dar un baño al principio del embarazo y otro a mitad es suficiente.

Cuidados durante el parto

El parto es un momento muy especial e íntimo para la futura mamá canina que suele desarrollarse de forma natural, sencilla y, por lo general, sin complicaciones. Por lo que, aunque nuestra perrita no necesite de nuestra intervención, sí es recomendable mantenernos vigilantes, por si requiere de nuestra ayuda. Lo habitual es que el parto dure entre 3 y 12 horas. Estos son algunas pautas a seguir:

  • Construye un «nido» confortable y calentito para ella y su camada.
  • Utiliza una caja grande y colócala en un lugar tranquilo de la casa.
  • Acaricia a la futura mamá suavemente cuando sienta contracciones.
  • Estimula a tu perrita si los cachorros vienen de nalgas, pero sin tirar.
  • Corta el cordón umbilical de los pequeños.
  • Comprueba cuántas placentas han salido y vigila si come alguna.
  • Retira la membrana que envuelve al cachorrito.
  • Limpia y elimina las posibles obstrucciones.
  • Da de comer y de beber a la madre cuando el parto haya terminado.
  • Orienta a los cachorros hacia las mamas para que se alimenten.

 

Si tú también tienes una perrita y crees que puede estar embarazada o que su estado se complica acude con ella al servicio de urgencias veterinarias 24 horas de su clínica veterinaria para realizarle una revisión y seguir los consejos de los médicos especializados en partos caninos. De esta manera, ayudarás a garantizar la buena salud de tu mascota y la de sus cachorros durante todo el periodo de gestación y en sus nacimientos.