Qué es el parvovirus canino y cómo prevenirlo

Si contraer una enfermedad vírica altamente contagiosa puede llegar a complicar la salud e, incluso, comprometer la vida de una persona, lo mismo puede ocurrir con nuestros perros. De hecho, ellos también corren el peligro de sufrir patologías altamente infecciosas y muy graves, si no se sigue a rajatabla el calendario de vacunación marcado por el veterinario.

Una de esas enfermedades, capaz de poner en jaque la vida de nuestra querida mascota, si no se tratan los síntomas a tiempo es el llamado parvovirus canino. Para saber, cómo prevenirlo o atajarlo, desde el Hospital Veterinario Menes vamos a analizar este virus más en profundidad.

¿Qué es el parvovirus canino y qué lo causa?

El parvovirus canino o parvovirosis es una de las enfermedades infecciosas más comunes y graves que puede sufrir un perro, ya que es una patología con alto índice de mortalidad. El contagio o trasmisión del virus se suele producir por vía oral, cuando un perro sano entra en contacto directo o indirecto con las heces de otro can enfermo. También se propaga a través del pelo y de las patas del perro, así como por medio de los zapatos y otros objetos contaminados.

Se trata de un virus muy resistente, ya que puede sobrevivir fuera de tu mascota varios meses, con un periodo de incubación entre 5 y 10 días y que además puede afectar sobre todo al tracto intestinal, al corazón y a los glóbulos rojos. De hecho, la lesión que produce en el intestino puede facilitar la entrada de bacterias a la sangre y provocar una infección generalizada en todo el organismo.

Aunque todos los perros tienen riesgo de sufrir esta enfermedad, lo cierto es que el peligro de transmisión es mucho mayor en perros cachorros de hasta seis meses y en perros ancianos, sobre todo, si están sin vacunar. También se ha demostrado que hay algunas razas de perro a las que el parvovirus les ataca más fuerte o que presentan más resistencia al tratamiento como, por ejemplo, los pitbull, labradores, rottweiler, cocker o doberman.

Respecto a la gravedad y al desarrollo de la enfermedad esto dependerá en parte, de su capacidad inmunológica del perro, de la cantidad de virus a la que se han visto expuestos y del número de vacunas inyectadas.

¿Cómo saber si mi perro tiene parvovirus? Síntomas principales

Puede que nos resulte difícil detectar a primera vista, si nuestro perro ha contraído o no el parvovirus, pues el cuadro sintomático que presenta es común al de otras muchas enfermedades. Aun así, si tu compañero perruno es un cachorrito o de edad avanzada y observas algunas de las siguientes señales, llévalo al veterinario cuanto antes. Estos son los signos más frecuentes que pueden aparecer:

  • Falta de apetito pronunciada o anorexia.
  • Apatía, inactividad o comportamiento anómalo.
  • Fiebre muy alta que puede alcanzar hasta los 41 grados.
  • Vómitos severos y diarrea con sangre o mucosa. Indica pronóstico grave.
  • Deshidratación aguda.
  • Fuerte dolor abdominal.
  • Miocarditis o Inflamación cardiaca.
  • Alteraciones circulatorias.
  • Complicaciones respiratorias por presencia de líquido en el pulmón.

¿Se puede morir mi perro de parvovirus y cómo evitarlo?

Sí, podría ocurrir en caso de no tratar los síntomas a tiempo. Pues como ya hemos indicado, el parvovirus es una enfermedad infecciosa muy grave, que requiere de atención inmediata, incluso de hospitalización. Por tanto, si reconocemos algunos de los síntomas expuestos anteriormente, resulta de vital importancia actuar con rapidez y trasladar a nuestro perro al servicio de urgencias veterinarias 24 horas lo antes posible, para evitar que se produzca un desenlace fatal en las primeras 48-72 horas.

Además, debido a que no existe un tratamiento concreto capaz de eliminar el parvovirus de un plumazo, es necesario atacar la enfermedad, estimulando su sistema inmunológico y tratando los síntomas, especialmente la deshidratación, provocada por la diarrea y los vómitos. De esta manera, frenaremos la pérdida de líquidos en su organismo y derrotaremos mejor la enfermedad.

Por lo que, aplicando un tratamiento, adecuado, rápido e intensivo, conseguiremos que el pronóstico de supervivencia de nuestra mascota perruna sea hasta de un 90%. Estas son algunas de las soluciones propuestas por los veterinarios:

  • Reponer los líquidos y los electrolitos que se están perdiendo.
  • Administrar antibióticos de amplio espectro para combatir las infecciones bacterianas.
  • Controlar los vómitos con antieméticos
  • Hacer transfusiones de sangre, si existiera anemia.
  • Nutrición y medicación por vía intravenosa si no remiten los vómitos.

Si aplicando todas estas medidas, los síntomas remiten se puede decir casi con total seguridad que nuestro perro podrá superar esta grave enfermedad con éxito.

Pruebas diagnósticas para detectar el virus

Las herramientas habituales que el veterinario utiliza para detectar el parvovirus canino es un test rápido, pues en cuestión de minutos, es capaz de determinar la presencia o no de esta enfermedad. Sin embargo, a veces puede dar falsos negativos, por lo que el tratamiento, que el especialista decida aplicar, se basará fundamentalmente en la sintomatología.

Otra prueba diagnóstica clave son los análisis de sangre, ya que, a través de ellos, podremos conocer el estado y la afectación del organismo.

¿Cómo prevenir el parvovirus canino?

Las medidas preventivas para nuestro cánido son claves a la hora de evitar o reducir los riesgos de contraer el parvovirus. Estas pautas son las siguientes:

  • Respetar y cumplir el calendario de vacunación. Aunque ninguna vacuna puede garantizar una protección del 100%, lo cierto es que, en caso de contagio, no solo minimizará los síntomas, sino que además aumentará su esperanza de vida porque un animal vacunado ofrecerá mayor resistencia al virus. Por tanto, para aumentar su protección todos los cachorros deberán recibir una serie de dos a cuatro vacunas desde las 8 hasta las 16 semanas de edad. Para mantener la inmunidad será necesario repetir esta vacuna, una vez al año.
  • En los cachorros es muy importante la socialización para evitar problemas en el futuro. Es importante evitar el contacto con perros que desconozcamos su estado sanitario o frecuentar zonas de riesgo como parques hasta completar el calendario de vacunas y desparasitación previstas.
  • Limpiar y desinfectar bien con lejía todos los objetos de la casa. Una profunda higiene del hogar con lejía es la forma más eficaz de eliminar al virus de las superficies u objetos. Si, además, lo acompañamos de una buena limpieza diaria en zapatos, patas y pelaje de nuestro perro, principales zonas transmisoras de contagio, ayudaremos a mantener alejado al parvovirus.

Como ves, el parvovirus es una enfermedad canina que además de infecciosa y muy grave, es muy difícil de curar. Incluso tu mascota podría sufrir una recaída, si la enfermedad le ha dejado secuelas o si presenta alguna patología cardiaca. Por tanto, si sospechas que tu amigo peludo pudo haberse contagiado del virus, nos esperes y ponte en contacto con tu veterinario de inmediato. Solo de esa manera podrás prevenir complicaciones mayores.